El juego y mi vida

Se plantea swiwel esta cuestión y me da qué pensar… ahí va mi idea sobre lo que es jugar bien: en mi opinión jugar bien al balompié consiste en poder solucionar de la manera más provechosa posible para tu equipo el mayor número de situaciones que se presentan en un partido. Ésto lo aplico tanto a nivel individual (un jugador) como colectiva (el equipo), y paso a explicarme. Si quieres jugar bien al balompié, tienes que tener tu propia concepción del juego (generalmente la suma de la idea del entrenador con el desarrollo del juego en el campo por parte de los jugadores) y además saber aplicarla (o en ocasiones modificarla lo necesario) según el contrario al que te enfrentas. No quiero decir que entrenes según el contrario (en categorías base por ejemplo me parecería un error pensar más en el contrario que en tu equipo) pero está claro que el balompié es un deporte en el cual sus propias características (el despliegue físico realizado debido a la duración de los partidos y longitud del terreno de juego, la posibilidad de contar con menos jugadores que el rival, etc) hacen que sea muy cambiante en un mismo partido, y por lo tanto se presentan muchas alternativas y situaciones de juego diferentes. Ahí es donde radica mi idea de jugar bien, en saber interpretar esas situaciones y saber solucionarlas mejor que el contrario. Un ejemplo tal vez demasiado simple pero que nos puede valer: en mi equipo normalmente cargamos la mayoría de los ataques por la banda izquierda porque nuestro extremo zurdo está en una forma inmejorable y ultimamente nos soluciona los partidos entrando una y otra vez por banda para poner centros peligrosos que están siendo aprovechados. Sin embargo en el partido de hoy su lateral no está dejando que “rasque bola”. Situación nueva para nosotros, y hay que solucionarla. En este caso, jugar bien (a nivel colectivo) sería cambiar esta situación para que sea provechosa para nosotros: podríamos intentar cambiar a nuestro extremo de banda, o bien intentar distintas alternativas de ataque (tal vez intentar entrar por el medio, o por el otro costado, ofrecer más ayuda en ataque a nuestro extremo con subidas de nuestro lateral de esa misma banda…). Lo que tengo claro es que un equipo que solo sabe jugar de una manera no juega bien, porque en partidos en que esa manera de juego no valga por las características del rival, lo va a pasar muy mal. Un equipo que juega bien tiene que tener diversas alternativas tanto en ataque como en defensa, y sabe manejar las situaciones del partido: sabe cómo jugar cuando va perdiendo, empatando o ganando, sabe dar al partido el ritmo adecuado según sus intereses y estado del rival (¿de qué sirve dar un ritmo alto de juego contra un rival físicamente mejor que tú?), sabe detectar y posteriormente aprovechar errores del contrario, y también sabe detectar y corregir errores propios… En definitiva, estoy de completamente de acuerdo en que jugar bien no tiene por qué ser siempre jugar vistoso (la historia está llena de equipos que jugaban muy bien y sin embargo no eran nada vistosos) y sí lo es conseguir tus objetivos, aunque aquí empiezan los problemas para el balompié: ultimamente los objetivos son solo ganar a cualquier a precio…

Sorpresa

Estábamos en un bar. Era un jueves frío, lluvioso. Ella sacó un cigarro, lo encendió y y surgió una pregunta en la inmensidad de mi cabeza "¿Qué somos?" Y ella, mirándome, dejando escapar el humo entre sus dientes, dijo con voz suave por el alcohol, "Lo que el mundo no necesita" entonces me miró, y yo a ella. Esa noche encontré un poema sentado a mi lado. El mismo que había buscado por los lugares más parecidos a un jardín, en medio de las drogas, cerveza, maquillaje y tabaco.

Es hora de componer..

Tenía tiempo que no me ponía a escribir de cosas personales... ¿Por qué? Bueno los asuntos públicos siempre parecen más importantes, pero no puedo evitar recordar que lo público y lo privado están divididos por una línea muy delgada. Por ejemplo, las preferencias sexuales son algo privado hasta que se vuelven en una cuestión de salud pública, cómo el uso del condón, o legal como el respeto a los derechos sexuales y reproductivos. ¿Cómo distinguir lo público de lo privado? También es mi desconfianza al gobierno lo que me motiva a compartir cosas que podrían considerarse privadas, tal vez a nadie le importe, pero creo que si comparto un poco más de mí, alguien más compartirá un poco más de si, luego seremos gente más cercana, con más confianza y esa es la gente con la que me siento seguro... La verdad prefiero construir seguridad por medio de fortalecer relaciones con mis iguales que con gente armada que sólo sigue órdenes sin criterio civil como el ejército. En otras palabras, prefiero decirte quién soy y saber quién eres.

Como les decia....

Comienzo esta crónica con una preocupación profunda, abstraído por la enorme crisis que aqueja al planeta, deseo compartirte lo que últimamente mi sentimiento mas profundo y filosófico que haya yo podido ejercitar, involuntariamente. Caliginosas penumbras de ignorancia recubren mi saber y mi pensar, toda vez que no sé de donde secaron una encuesta que dice “ocho de cada diez gatos prefieren whiskas”, he preguntado a los empacadores, a los parkeros y a los que van por las sodas, que son gatos, si lo que dice el comercial es verdad. Tremenda sorpresa me lleve al saber que el comercial va dirigido un felino, cuadrúpedo, mamífero, católico, apostólico y reMono de la familia de los animales gorrones.