La Bella y La Bestia, Un clásico reeditado en 3D

Ayer tuve la suerte de poder ir a ver este clásico de mi infancia al cine. No es que halla tenido mucho espacio en taquilla, pero la experiencia ha sido increíble.

La posibilidad de ir a ver una película dos veces al cine en épocas distintas, no es algo que ocurra con mucha asiduidad (ahora mismo solo recuerdo el caso de Avatar y el de Kill Bill 1 cuando estrenaron Kill Bill 2, ya que en algunos cines pusieron las dos seguidas en una sesión loca )
De momento la película solo ha sido reestrenada en 3D en 4 países además de Mexico: Australia, India, Japón y España. No acabo de entender porque en Estados Unidos el reestreno de la película en 3D ha sido cancelado por el momento, según las malas lenguas, porque Disney quiere esperar a que las teles 3D se instalen en más hogares, para así vender mucho más cuando la película salga en DVD y BluRay. Aun así, me huelo que Disney aprovechará el tirón y veremos muchos más clásicos después de éste: Aladdin, Hércules, El Rey León etc…

La película mantiene las voces originales, tanto en los personajes como en las canciones. La experiencia, por lo tanto, es un recuerdo perfecto, al menos para los que tuvimos la suerte de ir a verla en el Noviembre del 92, cuando se estrenó en Mexico (Fué estrenada en Noviembre del 91 en USA). Recordemos que fué el primer largometraje de Disney nominado al Oscar a la mejor película (Solamente otra película de animación, Up, ha conseguido ser nominada en esta categoría). Pero sí ganó el Oscar a la mejor canción original y a la mejor banda sonora.

Historia

Para los que nunca hayáis tenido el gusto de verla, os resumo brevemente su bonita historia, que está basada en un cuento de hadas de 1756 de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont, aunque tomándose bastantes libertades sobre el guión original.
La historia nos narra la triste historia de la Bestia, que es un príncipe maldecido por una hechicera debido a su arrogancia y su poco corazón. La maldición le obliga a vivir encerrado en un cuerpo de Bestia para que aprenda que la belleza está en el interior. Además también castigó a todos sus sirvientes a convertirse en objetos domésticos. Si quería romper el maleficio, debería conquistar a una joven antes de cumplir los 21 años.
Por otra parte Bella es la hija de un alocado inventor, y a su vez, una de las jóvenes mas bellas del lugar. Aun así, su afición por la lectura y su gran imaginación hace creer al resto de ciudadanos que es algo rara. Gastón, es el joven más apuesto del reino, y a su vez el más presumido, y estará dispuesto a todo por conquistar el corazón de Bella.
El padre de Bella, en un desafortunado viaje, acaba siendo encerrado por la Bestia en su castillo, pero Bella con su gran corazón, cede su propia libertad a la Bestia, para conseguir liberar a su padre. A partir de este momento, Bestia irá cogiendo cariño a Bella, pero, ¿conseguirá ganar su amor?

Sin duda una historia que os hará soltar alguna lagrimilla.

¿Merece la pena el 3D?

En mi opinión ni si, ni no. Depende mucho de que tipo de efecto 3D te guste.
En el caso de esta película el efecto 3D es agradable y ligero. Solamente da un efecto de profundidad a los decorados. En ningún momento se proyectan cosas(“objetos” es más acertado) con sensación de salirse de la pantalla (que es, para mi gusto, uno de los efectos más aburridos y repetitivos en las películas de 3D)
La película no pierde nada de colorido, que es otro de los males que afecta a algunas películas en 3D, manteniendo así toda la viveza del original. Aunque también es verdad que el efecto 3D es solamente apreciable en algunas partes de la película y en otras apenas se nota.
Otro ligero problema que le veo al 3D de esta película es el efecto acartonado que le da. Me explico. ¿Recordáis aquellos libros de la infancia en los que al abrirlos, salían castillos y estructuras de cartón que, mediante distintas profundidades, simulaban una visión 3D? Pues es muy similar, muchas veces da la sensación de que los decorados que están más “cerca” del espectador, son un cartón puesto delante de la escena principal.

Comentarios Finales

Una gran película tanto en su época como hoy en día, que hará las delicias tanto de los peques de la casa como de los adultos que quieran recordar su infancia. Recomendada para todo el mundo que como yo, cree que los años 90 fueron los mejores años de Disney.

Reconocimiento no es igual a realización.

Para muchos, tomar su primer trabajo es resultado de una necesidad para generar ingresos y mantenerse. Para otros más afortunados, comenzar a trabajar es algo “normal” y esperado al cumplir cierta edad y para otros tantos aún con más suerte empezar a trabajar es también la oportunidad de realizar un sueño de años.
Sea cual sea la razón por la que hayamos comenzado a trabajar, todos buscamos algo en común de nuestro trabajo que va mucho más allá del dinero que ganamos: realización.
El problema con la realización que esperamos lograr con nuestro trabajo es que, en la mayoría de los casos, no sabemos qué se siente o como se ve esa realización, así que  equivocadamente creemos que la veremos reflejada en el reconocimiento de nuestro trabajo.
Esperamos que nuestro jefe reconozca abiertamente y frente a nuestro equipo, el gran trabajo que hemos hecho. Esperamos que la organización que nos emplea reconozca nuestro esfuerzo y dedicación a esta recompensándonos con una promoción, un incremento salarial o un bono especial.
Esperamos que la industria de la que participemos nos reconozca como líder de opinión en esta, invitándonos a impartir conferencias, a escribir para publicaciones, y algunos, hasta con homenajes o tributos.
Esperamos que nuestros amigos nos reconozcan adulándonos, diciéndonos todo lo que nos admiran, estiman y respetan.
Y esperamos que nuestra familia nos reconozca como un gran proveedor, como una muy buena pareja, un excelente hijo y un mejor padre.
Esperamos, esperamos y seguimos esperando a que se nos de el reconocimiento que creemos que nos merecemos, en el tiempo y forma en la que pensamos que lo merecemos.
Y así, esperando, nuestro ego e inseguridad van consumiendo nuestra paz.
Nos angustiamos, enojamos y hasta deprimimos porque no hemos recibido el reconocimiento que sabemos merecer y que necesitamos tanto para sentir que por fin, después de tanto esfuerzo casi sobre humano, nos hemos realizado.
Y olvidamos por completo que la realización  de cada uno como persona no puede venir de ningún factor externo. Perdemos de vista que si dejamos nuestro sentido de realización en manos de otros, jamás lo obtendremos, pues cada quien está tan ocupado, como nosotros, por obtener su propia realización.

Yo he cometido con frecuencia este error, después de todo el ser humano es el único animal capaz de caer en la misma trampa más de dos veces.
Y cada vez que me descubro esperando el reconocimiento de otros para sentir que lo estoy haciendo bien, tengo que preguntarme a mi mismo por que estoy haciendo el trabajo que estoy haciendo y entre otras cosas cuestionarme también:
¿De todas las tareas que tengo que hacer en mi trabajo, son muchas más las que disfruto que las que no?
¿Hago lo que me gusta y me gusta lo que hago?
¿El precio que pago por hacer lo que hago es el que estoy dispuesto a cubrir?
¿Cuándo hago bien mi trabajo, veo a alguien sonreírme al espejo?
¿He podido ver como mi trabajo aporta a la vida de alguien más?
¿Cuando llego a casa tengo más sonrisas que malestares que compartir?
Y puede ser que al responderme estas y otras preguntas no sea capaz aún de decir si me he realizado o no, pero más seguro que no, por lo menos  veré si voy en el camino correcto o no.