El amor a primera vista como la sociedad lo ha definido, asegura, "es la sensación que nace de la ilusión y expectativa que tenemos sobre una persona, algo que quizás estamos buscando a nivel físico y emocional".Queda claro que los seres humanos, de acuerdo con las neurociencias, somos un compuesto muy complejo relacionado con química, física y biología; cuyas reacciones han sido analizadas en diversos estudios, algunos que, incluso, se dirigen hacia el olfato y las feromonas. Esta reacción puede suceder “a primera vista”, y puede que nosotras creamos que es amor. Ese vértigo inicial, esas mariposas en el estómago, esa aceleración de los latidos del corazón, esas piel enrojecida y las palmas sudorosas se deben a la dopamina, la noradrenalina y la feniletilamina que nuestro cuerpo está segregando. A la dopamina se la llama "hormona del placer", porque produce una sensación de felicidad. La noradrenalina es similar a la adrenalina y produce emoción y aceleración del ritmo cardíaco.
Esa atracción es algo que tiene que ver con feromonas, y hasta con una idea de lo que consideras es belleza o galanura, y de ahí viene el impacto y las reacciones de sudor, palpitación, nerviosismo, mariposas en el estómago, consecuencias físicas.
Cuando hay mucha "química" se despierta una fuerte relación pasional con pensamientos obsesivos sobre el objeto de atracción. Esta sensación es tan poderosa que podemos legar a sentir como si estuviésemos dentro de una nube. Nos ponemos poco reflexivos y bajamos las defensas.
La pregunta es cómo evitar caer en esa suerte de pérdida de identidad, en la que lo único que deseamos es fundirnos con el otro. Arrazola explica que lo mejor es "andar con pies de plomo. Reconocer el gusto por la química y la pasión pero darse tiempo antes de involucrarse en un proyecto de pareja.
“Si la relación llega a ser madura, plena y satisfactoria, va a aportar felicidad y va a permitir a alguien seguir caminando en pareja y afrontar los retos de la vida diaria. Pero si es al contrario, entonces las áreas de su vida se desmoronan, hay mucho en riesgo. Lo importante es estar alerta a cómo te trata la otra persona día a día.”
Yo agregaría -y solo lo digo por experiencia propia- que hay que tratar de evitar catalogar lo que sentimos como "amor", aunque por momentos la atracción sea tan fuerte que nos arrastre a creer eso.
El amor, creo yo, es una construcción de a dos que necesita de cimientos fuertes para perdurar.
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