La búsqueda de la pareja ideal es a mi criterio una de las más realizadas y cotizadas, incluso creo que es más deseada que la famosa y mitológica Fuente de la Juventud. La pareja ideal, esa persona que siempre has soñado, esa que reúne todas las características que quieres, ésa persona es la más buscada del mundo.
La guerra entre el bien y el mal no solo existe en las tiras cómicas, también se da en la vida real y ¿por qué no en el amor?, ¿Puede un ángel amar a un demonio o viceversa?
Podemos poner a nuestra media naranja con la figura de un ángel, un ángel que llega a nuestras vidas para darnos la oportunidad de experimentar el verdadero amor, esa persona, culta, de buena familia, con prioridades y un futuro definido, con dogmas religiosos que en teoría todo ángel debería tener, esa persona es tu pareja ideal. Tú, arrogante, inmaduro, creyendo que la vida solo tiene fiestas y eternas alegrías, tú que sabes que existe un Dios pero lo ignoras por tus constantes dudas existenciales, tu eres un demonio para esa persona.
La lógica dictaría una repelencia entre ambas partes pero el amor no tiene lógica, el amor solo ve y se guía por una loca atracción hacia otro ser, no importa que ser sea, si el amor se ciñe en él ya no eres dueño de la lógica de tus acciones. Y si el amor logra que un demonio se enamore de un ángel estamos en presencia de una de las mayores batallas de la historia.
Cuando un ángel y un demonio inician una interacción por interés mutuo se crea un estira y encoje de ambos lados de la cuerda. Cada uno buscando su interés común pero basado en sus dogmas y lo que piense será mejor para la otra parte. Como eres un demonio sabes que el ángel tiene razón, que su forma de vida es la indicada para ti, pero ¿eres tú la persona indicada para él?
Un demonio enamorado será capaz de fingir alegría para complacer a su amor, un demonio enamorado podrá intentar cambiar para que su ángel se sienta orgulloso de él, pero ¿puedo un demonio cambiar realmente? Hay una popular frase que dice que aunque la mona se vista de seda mona se queda, es aquí cuando el verdadero amor se presenta, es aquí cuando el demonio se da cuenta que no es la pareja ideal para su ángel y que debe abandonarla para que su ángel encuentre una pareja mejor.
Muchos dogmas religiosos se basan en la salvación de las almas, creen en el perdón y la indulgencia, pero no muchas creen en el amor verdadero, hay muchas religiones que forman a sus adeptos de manera muy cerrada, tan cerrada que en su círculo si alguien no encaja no es digno de pertenecer a él. Es en este punto donde la religión se interpone al amor y no deja que un demonio y un ángel puedan vivir felices.
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?”. 2 Corintios 6:1 4
¿Es entonces la religión tan buena como se cree?
Muchas religiones toman en cuenta esta cita bíblica a la hora de establecer relaciones sociales y hasta sentimentales, esta cita es tomada más explícitamente como la prohibición de unirse a una religión o creencia diferente, no fomenta la igualdad ni la aceptación, está explícitamente en contra de las personas ajenas tus creencias. ¿No es esto manejar los sentimientos de alguien por medio de doctrinas? Esto nos lleva a muchas preguntas más como por ejemplo: ¿Tiene el amor verdaderas reglas o se las imponemos nosotros por conveniencia?
Si existiese un punto medio el amor podría vivir y crecer en el, pero si uno de los lados sigue tirando de la cuerda, habrá 3 posibles heridos, el ángel, el demonio o el amor.
Entradas
