Entonces, así las cosas:
Puedes intentar salir en todas las fotos.
Puedes hablar en todas las reuniones, aunque no tengas nada que decir.
Puedes presentarte en todos los eventos sociales de tu oficina, aunque no tengas que estar ahí.
Puedes buscar sentarte siempre al lado de tu jefe e intentar hablarle al oído todo el tiempo.
Puedes responder a cada correo y mensaje de texto que te llega, aunque no tengas nada real que escribir.
Puedes meterte en cada plática aún si son solo para "chismorrear" o "murmurar".
Puedes lograr verte ocupado, ocupándote de todo, aún sin avanzar.
Puedes alimentar así tu ego y mantener en línea a tu FOMO (Fear of Missing Out / Miedo a Perderte de Algo)
O puedes nutrir tu JOMO (Joy of Missing Out / Alegría de Perderte de Algo) y enfocarte solo en aquello que importa de verdad.
Puedes calibrar tu brújula y fijar bien tus prioridades.
Puedes asegurarte de solo estar en aquellas reuniones en las que en verdad puedes contribuir.
Puedes dejar de hablar para decir lo que piensas y comenzar a preguntar más, escuchar más, aprender más.
Puedes pasar más tiempo estudiando, leyendo, ejercitándote y trabajando en mejorar.
Puedes pasar más tiempo haciendo el trabajo que más importa y avanzar en verdad.
Puedes pasar más tiempo teniendo conversaciones relevantes en verdad.
Puedes estar presente donde PRESENTE debes estar.