Vivimos en un época en la que es casi imposible conocer a alguien quien no esté ocupado todo el tiempo y un poco más.
La mayoría de las personas que conozco están activos cada vez más horas y cada día pasan más tiempo sin descansar.
Pero la pregunta que me queda es ¿Y estamos logrando más o solo nos estamos ocupando más, perdiendo más tiempo y desgastándonos más?
Estar muy ocupados y “hacer más” no es lo mismo que lograr más.
Hay muchas razones por las que hacemos las cosas que hacemos:
Algunos porque buscan seguridad y estabilidad: “Si trabajo todos los días de 9am a 18pm cada quince días recibiré, siempre seguro, mi cheque”.
Otros por miedo: “Si no hago lo que me están pidiendo justo en este momento puedo perder mi trabajo”.
La mayoría hacemos lo que resulta fácil, rápido, divertido y poco comprometido: “Tengo mucho que hacer pero estar posteando en Twitter es más divertido”.
Y solo algunos pocos están haciendo eso que requiere de un mucho mayor esfuerzo pero que es realmente estratégico e importante para lograr aquello que quieren lograr.
Y el círculo vicioso siempre empieza igual: primero muy pocos saben con claridad a donde quieren llegar y a falta de esta visión adoptan la “certeza” como condición. Toman un trabajo estable en el que, si cumplen fielmente con sus tareas, ganarán una cantidad razonable para tener seguridad y estabilidad en su vida. Muy pronto esas tareas se van acumulando, algunas resultan placenteras y sencillas y otras más aburridas o pesadas, se convierten casi en una pesadilla.
Entonces viene ese efecto dulce y engañador en el que decidimos dejar de hacer aquello que teníamos que entregar para distraernos con actividades sin importancia, ni propósito que solo nos llevan a la procrastinación.
Muy pronto entonces, aquellas simples tareas que nos ofrecían esa estabilidad, se convierten, a falta de cumplirlas, en amenazas a esa seguridad y corremos espantados a hacer lo que podemos para evitar que el regaño o reprimenda sea mayor.
Y así muchos más de los que quisiéramos aceptar, se pasan toda una vida ocupándose mucho para no lograr llegar a ningún lugar.
Pero el problema no está en no hacer lo importante y estratégico. Tampoco está en ocuparse con lo estable, distraerse con la fácil y correr por lo urgente. Jugar y distraerse no tiene nada de malo, Y casi siempre tendremos que sacar del frente a esas tareas “no tan importantes” o “urgentes para otros” para poder continuar nuestro camino hacia lo importante.
El problema es: ¿Cómo nos vamos a enfocar en hacer lo importante y estratégico para llegar a nuestro destino sino sabemos a dónde queremos llegar? Ese es, simple y corto el problema, en realidad.
Por eso la crucial importancia de identificar los básicos tres que nos llevarán a nuestros “5 in life”.
Nuestros “5 in life” o “Big 5” como los llama John Strelecky, son esas 5 cosas que, en nuestro lecho de muerte al voltear atrás pudiéramos pensar: “lo hice, mi vida tuvo un propósito cumplido y no fue solo un vacío pasear”. En otras palabras, nuestros “5 in life” son nuestra métrica de éxito personal con la que evaluaremos si hemos logrado lo que en nuestra vida queremos lograr.
Para algunos será una familia unida, para otros el más alto puesto ejecutivo a lograr y para unos más tal vez conocer algún lejano lugar y mil y un cosas más.
En mi caso mis “5 in life” son:
- Una familia unida y un hogar lleno de luz y paz.
- Salud física, mental y espiritual.
- Desarrollarme como Coach, conferenciante, entrenador y consultor, ayudando a otros a desarrollar su talento y potencial.
- Crear, escribir, producir y publicar.
- Aprender a parar y disfrutar.
Ahora, teniendo claro cuáles son nuestros “5 in life”, fácilmente podríamos definir cuáles son, en cada nuevo día esas 3 cosas básicas que tenemos que hacer para avanzar y dar un paso más.
Puede ser que cada día tengamos que hacer muchas otras cosas más, pero jamás deberíamos de perder de vista esas 3 del día que sin duda debemos ejecutar.
Puede ser que una o dos de las tres tengan que ver con las tareas sencillas que nos dan estabilidad, y puede ser incluso que en ocasiones una de estas tenga que responder a una urgencia especial. Por supuesto, podemos dejar tiempo para hacer lo divertido y que nos distrae, pero siempre, cada día deberíamos de realizar, de entre todo lo que hacemos, esas 3 cosas básicas que si hacemos todos los 365 días de cada año nos acercarán más y más a cumplir con nuestros “5 in life”.
Questionnaire for everyone who stopped talking to me
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I’ve developed a survey to give to people who slipped me into their
not-friend category. Since I’m a person with no ability to cope with
nuance, answers ...
Hace 5 meses
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